Hola, amig@s!!!...aprovechando algo de tiempo libre, y para evitar saturarles con imágenes de Vietnam y Camboya, estoy revisando otras fotografías también de viajes…aquí ya casi no puedo sacar la cámara, uuuf!!!
Hoy he rescatado de entre mis archivos esta fotografía de unos pequeños monjes que conocí en Tailandia. La amistad que se apreciaba entre ellos era realmente entrañable.
Desde luego parecen dos amigos muy bien avenidos y simpáticos con el fotógrafo. El color naranja potencia el optimismo de la escena. Un abrazo, Ignacio.
Sus llamativas túnicas anaranjadas los hace inconfundibles. La sonrisa de sus rostros y la gestualidad reflejan complicidad y compañerismo. Un abrazo Ignacio y que tengas un buen fin de semana
Amigos, hermanos, camaradas...su enorme complicidad lo dice todo. Dicen que el hábito no hace al monje, pero nadie al verlos puede dudar de que se tratan de unos muy jóvenes monjes, que se enfrentan a un futuro con optimismo y con una enorme alegría de formar parte de él.
Amistad y camaradería entre ellos y, también, complicidad de ambos con el fotógrafo para quien posan con una sonrisa abierta y con toda naturalidad. Muy buen retrato. Un abrazo,
Hola, amig@s!!!...aprovechando algo de tiempo libre, y para evitar saturarles con imágenes de Vietnam y Camboya, estoy revisando otras fotografías también de viajes…aquí ya casi no puedo sacar la cámara, uuuf!!!
ResponderEliminarHoy he rescatado de entre mis archivos esta fotografía de unos pequeños monjes que conocí en Tailandia. La amistad que se apreciaba entre ellos era realmente entrañable.
Un gran abrazo y mil gracias!!! ;)
Desde luego parecen dos amigos muy bien avenidos y simpáticos con el fotógrafo. El color naranja potencia el optimismo de la escena.
ResponderEliminarUn abrazo, Ignacio.
Sus llamativas túnicas anaranjadas los hace inconfundibles. La sonrisa de sus rostros y la gestualidad reflejan complicidad y compañerismo.
ResponderEliminarUn abrazo Ignacio y que tengas un buen fin de semana
La expresividad que has captado es fabulosa Ignacio, es una toma que se sale de calidad por donde la mires.
ResponderEliminarUn abrazo y buen fin de semana
Tan jóvenes y ya monjes, me imagino que son cosas de familia y de tradición de tailandia. la foto es muy simpática.Saludos
ResponderEliminarAmigos, hermanos, camaradas...su enorme complicidad lo dice todo.
ResponderEliminarDicen que el hábito no hace al monje, pero nadie al verlos puede dudar de que se tratan de unos muy jóvenes monjes, que se enfrentan a un futuro con optimismo y con una enorme alegría de formar parte de él.
Besos
Estupendo retrato, siempre la sonrisa como credencial, me gusta, todas estas fotos transmiten tranquilidad y alegría.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo Ignacio
Amistad y camaradería entre ellos y, también, complicidad de ambos con el fotógrafo para quien posan con una sonrisa abierta y con toda naturalidad. Muy buen retrato.
ResponderEliminarUn abrazo,
Un retrato magnifico... Todo un espectaculo visual, amigo
ResponderEliminarUn foto muy bonita y un color excelente.
ResponderEliminarUn saludo.
Un momento de complicidad magnífico.
ResponderEliminarBien hecho, Ignacio.
Feliz semana.
Te quedó genial.
ResponderEliminarUn abrazo.
Esa enorme sonrisa compite en protagonismo con el colorido de sus atuendos.
ResponderEliminarGran retrato, Ignacio.
Un abrazo.
Intenso color para una foto magnìfica :)
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