Era de esos zapateros de toda la vida, lo que conocemos como "zapatero remendón", su local rezumaba olor a cuero y pegamentos varios. Para mí, desde el punto de vista fotográfico, siempre me pareció que tenía muchas posibillidades.
Un día, hace unos tres años, decidí atreverme a pedirle que me dejase tomarle una foto.
Para mi sorpresa no quería, me dijo que muchos le habían hecho fotos y nadie le había regalado ninguna, así que ya no dejaba que le hiciesen más. Le prometí que si accedía esa misma tarde tendría su foto…y aceptó.
Cumplí mi promesa y se mostró encantado con la imagen, “oiga, esto está pero que muy requetebién”, dijo…y quedamos en que volvería para hacerle otras con más calma.
No había tenido tiempo hasta finales de octubre de 2011, en que me dirigí a su establecimiento para encontrarlo cerrado. Pregunté en una tienda cercana y me dijeron que Antoñito el zapatero había fallecido hacía más de un año…me quedé muy afectado y me senté en la puerta de su zapatería, triste pero aliviado por haberle entregado su foto, hasta que bastante rato después una señora pasó y me dijo "no esperé, hijo, no va a abrir…y mire que era el mejor, era auténtico".
NOTA.- Esta fotografía, de las primeras que compartí en mi blog, he decidido editarla en B/N y volver a publicarla como humilde homenaje a quien aceptó confiar en un atrevido aprendiz de fotógrafo…el cual, ahora mismo, se siente más aprendiz que nunca y espera seguir sintiéndose siempre así.
Oh! In Marias Teater I had an identical project with nearly the same guy spending all his life on reparation of shoes. They all have something binding them - the atmosphere, the chaos and piece around them. I love it!
Emotiva y triste historia, es algo que me gusta de las fotos, siempre nos trascienden, nosotros no estaremos pero ellas sí para contarnos lo que una vez pasó, lo que vimos y cómo lo vimos.
Enhorabuena por la imagen, has sabido captar el lugar de trabajo del artesano con gran maestría, composición, luz y edición de lujo.
En bn queda muy autentica, viendo el lugar y la mesa de trabajo se aprecia claramente que lo que realmente importante era su buen hacer. Es una pena que la mayoría de estos auténticos profesionales ya no tengan relevo. Saludos.
une image très belle et très émouvante ! les cordonniers se font rares, les chaussures ne se réparent plus mais se jettent ! le magasin est fermé à tout jamais, les odeurs de cuir et de colle on disparu ! il reste cette superbe photo souvenir ! un gran abrazo Ignacio
Algunas tomas en Blanco&negro superan raspadamente este proceso,pero para mi novata opinión creo que esta es la que te enseñan en un libro,de como tiene que ser una fotografía de este carácter.....Sólo decirte Ignacio que sigas siendo un aprendiz de Fotógrafo,pero a la vez que sigan haciendo feliz a a tantos "Antoñitos".Enhorabuena y un saludo desde Almería.- http://visual-anjespinosa.blogspot.com.es/
Magistral Ignacio!! La história me parece entrañable y tierna y lo que has captado en la imagen es perfecto para el B/N. Y es que en este caso el monocromo no sirve solo para mostrar una foto impecable sinó que va mucho más allá, retrata la una escena de entrega al trabajo. Un trabajo y una forma de realizarlo que seguramente no habia variado ni un ápice en los últimos lustros. Un abrazo
me encantan estas tomas de artesanos trabajando en sus talleres. Un buen homenaje a estos profesionales de los que ya van quedando pocos. Creo que el B&N es un acierto al acentuar su aire nostálgico. Un abrazo
Entrañable homenaje el que le dedicas a través de esta excelente fotografía al amigo "zapatero remendón". Gratos recuerdos me ha traído esta historia; cada día de mi infancia no dejaba de visitar a mi amigo y vecino "Cojito el zapatero". Su zapatería era muy parecida a esta que nos muestra. Has acertado de pleno, a mi gusto, el exponerla en B/N. Un fotón de los tuyos amigo Ignacio! Un fuerte abrazo. Ramón
Allá donde esté Antoñito, estará contento con este homenaje Ignacio!! A a mí me has llevado a mi niñez cuando llevaba con mi madre en Cáceres los zapatos arreglar...el local era exactamente igual, nunca he olvidado aquel fuerte olor ... La foto genial!! Un beso.
A classic Photograph :) "Cobbler cobbler , mend my shoe"....it remind me my childhood poem. Sad he is no more , but this picture is forever. Thanks for sharing.
Claro! Ya me parecía a mi que me sonaba de algo. Yo esta foto ya la había visto y viendo tu explicación me queda todo claro, aunque no estoy seguro al cien por cien. A mi también me gustan estas fotografías donde lo "autentico" y lo "humano" prima sobre lo demás. Nos estaremos haciendo mayores? No se aunque creo que esto siempre me gustó. Creo que el B/N acentúa un poco mas ese aire de "desorden ordenado" del lugar sumado a la "mirada" a su trabajo y ensimismado en sus pensamientos. Una foto con mucho encanto y todo un homenaje a tu amigo. Una pena la noticia. Un abrazo.
Pues acabo de hacerte un comentario y parece que no ha salido, te decía algo así cómo que esta imagen me trae gratos recuerdos de mi zapatero del barrio siempre amable y rodeado de zapatos viejos.Tiene su merecido homenaje a través de esta magnífica foto....Saludos
Lo más bonito de todo por encima de la fotografia, que es genial, es su historia. Una historia con triste final, pero bonita mientras duró, Te honra que sigas recordando a esta persona anonima, que un dia crelló en tí. SAludos.
Una historia muy emotiva, Ignacio. Fíjate que en estos oficios, ni se nacía sabiendo ni se aprendía en otro lugar que no fuese un taller donde se entraba como aprendiz y solo con el paso de los años se acababa siendo maestro. El homenaje que le dedicas es muy hermoso, y la fotografía fantastica, un B/N muy poderoso. Un fuerte abrazo.
Bonita historia y preciosa fotografía,seguro que el señor se quedo encantado. Me gusta mucho tu trabajo asi que me quedo por aqui,seguro que algo aprendo.
¡Caray! ¡Qué gran fotografía! Un retrato de un oficio que ahora, en esta época de crisis, ha vuelto cuando parecía que había desaparecido, igual que los que hacen composturas para los trajes y los que arreglan electrodomésticos. En época de bonanza se tiraba lo roto, en época de crisis se arregla lo averiado. Salu2
Una foto preciosa, Ignacio. Me encanta como has conseguido destacar perfectamente a la figura en medio de todo este caos. La historia tiene algo de triste, pero también de alegría por haber podido cumplir tu palabra y entregar la foto.
Una imagen en BN maravillosa, marca de la casa. El "behind the scene", es una historia emotiva y entrañable. Hay dos planos que no puedo por menos de destacar: el hombre y su oficio, por un lado y el fotografo y su toma como recuerdo y testimonio, por otro. Un diez para ambos.
¡Qué hermosa historia! Aunque triste, porque este "zapatero remendón" ya no está con nosotros. Estoy casi segura de que san Pedro quitó las telarañas de la cerradura para que entrara alguien como él, auténtico, de los que ya no quedan. Y tú demuestras ser una buena persona, te delata esa sensibilidad exquisita. Reconcilia encontrarse con gente como tú (y muchos otros compañeros), quizá el mundo todavía tenga esperanza.
La foto qué te voy a decir, amigo, genial como siempre, con esos procesados perfectos.
Auténtico él y auténtica la captura...Y un B/N de revista...Es una de esas fotos que hablan...Es sencillamente PERFECTA...
Bonito homenaje, desde donde esté a buen seguro se le ha dibujado una sonrisa :-)...PRECIOSA Ignacio...Eres un artista con mayúsculas...sí señor...Buen trabajo...
Una historia que conmueve Ignacio. y que habla bien de quien la cuenta por aquello de que cualquier cosa que se diga hay que cumplirla y tu supiste hacerlo. El zapateó habrá muerto pero Antonio se fue con su (con tu) foto en la memoria y eso no te lo quietará (no se lo quietará) nadie. Una foto por otra parte como casi todas las tuyas. Una maravilla de B&N así con mayúsculas. Un abrazo
Si el título confiere caracter a una fotografía... una historia como la tuya la desgrana y la convierte en algo mucho más personal, es como si formaras parte de ella. El procesado genial. La historia tan triste como real. Me ha encantado ignacio!! Besos
Que barbaridad como es la vida amigo Ignacio, nada mas ver la foto me ha venido a la cabeza lo que comentabas de ese olor característico, me has traído recuerdos a la cabeza, pero al seguir leyendo me he quedado enganchado con tu relato, la vida que no deja de sorprendernos nunca. Un fuerte abrazo amigo.
Un bonito homenaje y una preciosa fotografía la que le habias hecho, seguro que quedó encantado con ella y se acordaria de ti cada vez que la veia.. Un abrazo
Conmovedora historia, me has puesto los pelos de punta.
Hace años, cuando iba a trabajar al estudio, pasaba por la puerta de un zapatero, siempre me quedaba mirando su taller, pero nunca tuve el valor de pedirle una foto. Al cabo del tiempo comprobé que la puerta no volvió a abrirse.
Abrazos, me ha encantado la foto y cómo cuentas la historia
Hola Jesús, me encanta esta fotografía, es especialmente bonita porque a pesar de esar llena, no distrae. Me llama la atención el fondo de la zapatería, bien iluminado, justo en su punto. Yo conocí los zapateros cuando tenían en los portales una especie de apartado donde trajaban. No he vuelto a ver ningún portal que conserve ese espacio (naturalmente) Excelente homenaje Jesús, a ese señor. Supongo cómo te sentirías. Un abrazo :)
Creo que soy una sensible sin remedio, tu historia me llenó de melancolía. Menos mal que volviste con la foto, se la merecía. (Además de lo buena que te quedó) Al final, donde esté, seguro que dirá: Fue el único que cumplió su promesa. Saludos
Era de esos zapateros de toda la vida, lo que conocemos como "zapatero remendón", su local rezumaba olor a cuero y pegamentos varios. Para mí, desde el punto de vista fotográfico, siempre me pareció que tenía muchas posibillidades.
ResponderEliminarUn día, hace unos tres años, decidí atreverme a pedirle que me dejase tomarle una foto.
Para mi sorpresa no quería, me dijo que muchos le habían hecho fotos y nadie le había regalado ninguna, así que ya no dejaba que le hiciesen más. Le prometí que si accedía esa misma tarde tendría su foto…y aceptó.
Cumplí mi promesa y se mostró encantado con la imagen, “oiga, esto está pero que muy requetebién”, dijo…y quedamos en que volvería para hacerle otras con más calma.
No había tenido tiempo hasta finales de octubre de 2011, en que me dirigí a su establecimiento para encontrarlo cerrado. Pregunté en una tienda cercana y me dijeron que Antoñito el zapatero había fallecido hacía más de un año…me quedé muy afectado y me senté en la puerta de su zapatería, triste pero aliviado por haberle entregado su foto, hasta que bastante rato después una señora pasó y me dijo "no esperé, hijo, no va a abrir…y mire que era el mejor, era auténtico".
NOTA.- Esta fotografía, de las primeras que compartí en mi blog, he decidido editarla en B/N y volver a publicarla como humilde homenaje a quien aceptó confiar en un atrevido aprendiz de fotógrafo…el cual, ahora mismo, se siente más aprendiz que nunca y espera seguir sintiéndose siempre así.
Un gran abrazo, amig@s...y mil gracias!!!
Emotiva história y gran homenaje Ignacio!!!
EliminarY de la foto que decirte...una maravilla, el b/n magistral!
Un abrazo amigo.
Un gran homenaje para este digno trabajador. De la imagen qué puedo decir... simplemente que es impecable. Un trabajo formidable, Ignacio. Un abrazo.
ResponderEliminarEres grande y buena persona.
ResponderEliminarUn abrazo..."maestro".
Oh! In Marias Teater I had an identical project with nearly the same guy spending all his life on reparation of shoes. They all have something binding them - the atmosphere, the chaos and piece around them. I love it!
ResponderEliminarLove this! So nice to see this picture ... unfortunately, there are not so many of these craftsmen, shoemakers left in my country ...
ResponderEliminarPerfect in BW!
Have a nice day!
Hilsen Anita
Emotiva y triste historia, es algo que me gusta de las fotos, siempre nos trascienden, nosotros no estaremos pero ellas sí para contarnos lo que una vez pasó, lo que vimos y cómo lo vimos.
ResponderEliminarEnhorabuena por la imagen, has sabido captar el lugar de trabajo del artesano con gran maestría, composición, luz y edición de lujo.
Un abrazo amigo.
En bn queda muy autentica, viendo el lugar y la mesa de trabajo se aprecia claramente que lo que realmente importante era su buen hacer.
ResponderEliminarEs una pena que la mayoría de estos auténticos profesionales ya no tengan relevo.
Saludos.
une image très belle et très émouvante !
ResponderEliminarles cordonniers se font rares, les chaussures ne se réparent plus
mais se jettent !
le magasin est fermé à tout jamais, les odeurs de cuir et de colle
on disparu ! il reste cette superbe photo souvenir !
un gran abrazo Ignacio
Algunas tomas en Blanco&negro superan raspadamente este proceso,pero para mi novata opinión creo que esta es la que te enseñan en un libro,de como tiene que ser una fotografía de este carácter.....Sólo decirte Ignacio que sigas siendo un aprendiz de Fotógrafo,pero a la vez que sigan haciendo feliz a a tantos "Antoñitos".Enhorabuena y un saludo desde Almería.-
ResponderEliminarhttp://visual-anjespinosa.blogspot.com.es/
Magistral Ignacio!!
ResponderEliminarLa história me parece entrañable y tierna y lo que has captado en la imagen es perfecto para el B/N.
Y es que en este caso el monocromo no sirve solo para mostrar una foto impecable sinó que va mucho más allá, retrata la una escena de entrega al trabajo. Un trabajo y una forma de realizarlo que seguramente no habia variado ni un ápice en los últimos lustros.
Un abrazo
me encantan estas tomas de artesanos trabajando en sus talleres.
ResponderEliminarUn buen homenaje a estos profesionales de los que ya van quedando pocos.
Creo que el B&N es un acierto al acentuar su aire nostálgico.
Un abrazo
El b/n es soberbio, Ignacio, muy propio para este tipo de fotos, el negro es el protagonista, qué sería de un zapatero sin betún en los dedos, verdad?
ResponderEliminarEnhorabuena.
Un abrazo.
Entrañable homenaje el que le dedicas a través de esta excelente fotografía al amigo "zapatero remendón".
ResponderEliminarGratos recuerdos me ha traído esta historia; cada día de mi infancia no dejaba de visitar a mi amigo y vecino "Cojito el zapatero". Su zapatería era muy parecida a esta que nos muestra.
Has acertado de pleno, a mi gusto, el exponerla en B/N. Un fotón de los tuyos amigo Ignacio!
Un fuerte abrazo.
Ramón
Allá donde esté Antoñito, estará contento con este homenaje Ignacio!!
ResponderEliminarA a mí me has llevado a mi niñez cuando llevaba con mi madre en Cáceres los zapatos arreglar...el local era exactamente igual, nunca he olvidado aquel fuerte olor ...
La foto genial!!
Un beso.
A classic Photograph :)
ResponderEliminar"Cobbler cobbler , mend my shoe"....it remind me my childhood poem.
Sad he is no more , but this picture is forever.
Thanks for sharing.
Artesanos de estos,escasean en la actualidad... Fantástica toma.
ResponderEliminarSaludos.-
Claro! Ya me parecía a mi que me sonaba de algo. Yo esta foto ya la había visto y viendo tu explicación me queda todo claro, aunque no estoy seguro al cien por cien.
ResponderEliminarA mi también me gustan estas fotografías donde lo "autentico" y lo "humano" prima sobre lo demás. Nos estaremos haciendo mayores? No se aunque creo que esto siempre me gustó.
Creo que el B/N acentúa un poco mas ese aire de "desorden ordenado" del lugar sumado a la "mirada" a su trabajo y ensimismado en sus pensamientos.
Una foto con mucho encanto y todo un homenaje a tu amigo. Una pena la noticia.
Un abrazo.
Fotografía Juanjo Mediavilla
Pues acabo de hacerte un comentario y parece que no ha salido, te decía algo así cómo que esta imagen me trae gratos recuerdos de mi zapatero del barrio siempre amable y rodeado de zapatos viejos.Tiene su merecido homenaje a través de esta magnífica foto....Saludos
ResponderEliminarLo más bonito de todo por encima de la fotografia, que es genial, es su historia. Una historia con triste final, pero bonita mientras duró, Te honra que sigas recordando a esta persona anonima, que un dia crelló en tí.
ResponderEliminarSAludos.
Una historia muy emotiva, Ignacio.
ResponderEliminarFíjate que en estos oficios, ni se nacía sabiendo ni se aprendía en otro lugar que no fuese un taller donde se entraba como aprendiz y solo con el paso de los años se acababa siendo maestro.
El homenaje que le dedicas es muy hermoso, y la fotografía fantastica, un B/N muy poderoso.
Un fuerte abrazo.
Bonita escena, Ignacio y con un buen procesado en B&N.
ResponderEliminarSaludos.
Bonita historia y preciosa fotografía,seguro que el señor se quedo encantado.
ResponderEliminarMe gusta mucho tu trabajo asi que me quedo por aqui,seguro que algo aprendo.
Saludos
Entrañable la historia. La fotografía refleja muy bien el oficio y tanto detalle que rodea, creo que el blanco y negro le viene perfecto.
ResponderEliminarSaludos
¡Caray! ¡Qué gran fotografía! Un retrato de un oficio que ahora, en esta época de crisis, ha vuelto cuando parecía que había desaparecido, igual que los que hacen composturas para los trajes y los que arreglan electrodomésticos. En época de bonanza se tiraba lo roto, en época de crisis se arregla lo averiado.
ResponderEliminarSalu2
Una foto preciosa, Ignacio. Me encanta como has conseguido destacar perfectamente a la figura en medio de todo este caos. La historia tiene algo de triste, pero también de alegría por haber podido cumplir tu palabra y entregar la foto.
ResponderEliminarSaludos
Una imagen en BN maravillosa, marca de la casa.
ResponderEliminarEl "behind the scene", es una historia emotiva y entrañable.
Hay dos planos que no puedo por menos de destacar: el hombre y su oficio, por un lado y el fotografo y su toma como recuerdo y testimonio, por otro.
Un diez para ambos.
Abrazos,Ignacio!!!
Una foto que destaca un oficio que poco a poco esta desapareciendo.
ResponderEliminarMe gusto mucho la imagen.
Mis afectuosos saludos.
¡Qué hermosa historia! Aunque triste, porque este "zapatero remendón" ya no está con nosotros. Estoy casi segura de que san Pedro quitó las telarañas de la cerradura para que entrara alguien como él, auténtico, de los que ya no quedan. Y tú demuestras ser una buena persona, te delata esa sensibilidad exquisita. Reconcilia encontrarse con gente como tú (y muchos otros compañeros), quizá el mundo todavía tenga esperanza.
ResponderEliminarLa foto qué te voy a decir, amigo, genial como siempre, con esos procesados perfectos.
Un beso :),
Margarita
Increíble foto, un profesional en todo sentido.
ResponderEliminarUn abrazo.
A photo sull of histories and hardwork!
ResponderEliminarUn B/N de lujo. Para este tipo de profesión no podía ser de otra manera.
ResponderEliminarMagnífica la fotografía.
Un abrazo.
Auténtico él y auténtica la captura...Y un B/N de revista...Es una de esas fotos que hablan...Es sencillamente PERFECTA...
ResponderEliminarBonito homenaje, desde donde esté a buen seguro se le ha dibujado una sonrisa :-)...PRECIOSA Ignacio...Eres un artista con mayúsculas...sí señor...Buen trabajo...
Abrazotessssss
Noemí
vaya, parece a un zapatero de mi pueblo! Algo muy autentico, algo que nunca volvera. una historia triste detras de la foto... saludos Maestro.
ResponderEliminarA beautiful study
ResponderEliminarUna historia que conmueve Ignacio. y que habla bien de quien la cuenta por aquello de que cualquier cosa que se diga hay que cumplirla y tu supiste hacerlo.
ResponderEliminarEl zapateó habrá muerto pero Antonio se fue con su (con tu) foto en la memoria y eso no te lo quietará (no se lo quietará) nadie.
Una foto por otra parte como casi todas las tuyas. Una maravilla de B&N así con mayúsculas.
Un abrazo
Si el título confiere caracter a una fotografía... una historia como la tuya la desgrana y la convierte en algo mucho más personal, es como si formaras parte de ella. El procesado genial. La historia tan triste como real. Me ha encantado ignacio!!
ResponderEliminarBesos
Un momentazo ese que has captado. Precioso.
ResponderEliminarExcelente fotografia a preto e branco que retrata a bela arte de Sapateiro...
ResponderEliminarCumprimentos
wonderful photo!! so full of life and detail,
ResponderEliminarwith my best regards from chicago
:))
Que barbaridad como es la vida amigo Ignacio, nada mas ver la foto me ha venido a la cabeza lo que comentabas de ese olor característico, me has traído recuerdos a la cabeza, pero al seguir leyendo me he quedado enganchado con tu relato, la vida que no deja de sorprendernos nunca.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo amigo.
Un bonito homenaje y una preciosa fotografía la que le habias hecho, seguro que quedó encantado con ella
ResponderEliminary se acordaria de ti cada vez que la veia..
Un abrazo
¸.•°♡♡
ResponderEliminarComo ele consegue trabalhar nesse emaranhado de coisas?
A foto está linda!
Bom fim de semana!
Beijinhos.♡°•.¸
¸.•°♡♡°•.¸
GRANDIOSO BIANCO E NERO!!!!!!
ResponderEliminarFeels as if he lives in his own universe.
ResponderEliminarUna historia muy bonita pero triste al mismo tiempo, Ignacio. Le has rendido un homenaje con una foto excelente.
ResponderEliminarConmovedora historia, me has puesto los pelos de punta.
ResponderEliminarHace años, cuando iba a trabajar al estudio, pasaba por la puerta de un zapatero, siempre me quedaba mirando su taller, pero nunca tuve el valor de pedirle una foto. Al cabo del tiempo comprobé que la puerta no volvió a abrirse.
Abrazos, me ha encantado la foto y cómo cuentas la historia
Wonderful story and beautiful photo! Thank you!
ResponderEliminarHola Jesús, me encanta esta fotografía, es especialmente bonita porque a pesar de esar llena, no distrae. Me llama la atención el fondo de la zapatería, bien iluminado, justo en su punto. Yo conocí los zapateros cuando tenían en los portales una especie de apartado donde trajaban. No he vuelto a ver ningún portal que conserve ese espacio (naturalmente) Excelente homenaje Jesús, a ese señor. Supongo cómo te sentirías. Un abrazo :)
ResponderEliminarVaya colección de retratos todas estas últimas, mostrándonos la realidad y el trabajo que hoy tanto escasea, espectaculares bn.
ResponderEliminarCreo que soy una sensible sin remedio, tu historia me llenó de melancolía. Menos mal que volviste con la foto, se la merecía. (Además de lo buena que te quedó)
ResponderEliminarAl final, donde esté, seguro que dirá: Fue el único que cumplió su promesa.
Saludos